La vida es...

La vida es un regalo divino, no un préstamo humano.

sábado, 4 de junio de 2011

A nuestra imagen y semejanza (23 Octubre 2010)

             ¿Finalmente habremos dejado de ser politeístas?  Si bien es cierto los antiguos creaban un dios para cada cosa, todos hechos a la medida, me parece que hoy no estamos tan lejos de esa costumbre.  No me refiero a las tres divinas personas, yo creo en La Santísima Trinidad, pero me niego a creer en la existencia de un dios manipulador de masas.  El pecado original de todas las religiones, siempre ha sido el sometimiento humano.  Crear un dios a imagen y semejanza humana, y no al revés, como dice La Escritura.  Un dios emocional, vengativo, amoroso y hasta vulnerable a través del sufrimiento que le cargamos encima.
 
             El hombre, en su afán de darle a todo un nombre y una cara, aunque sea recreándolo bajo su óptica tan circunstancial como subjetiva e ignorante… termina alienado en un invento de opresión disfrazado de espiritualidad.  Tanto así que se encarcela a sí mismo en celdas “trascendentales” con diferentes idiomas, ritos, colores y personalidades.  Facciones, movimientos no pocas veces sustentados por sangre humana, tal vez emulando los sacrificios religiosos antiguos, consciente o inconscientemente.  

             ¿Tendrá algo que ver eso con Dios?  ¿Será que la esencia de la fe consiste en creer sin ver, sin entender,  sin reducir a Dios a un esquema humano?  ¿Será que la fe colapsa por la incapacidad humana de concebir algo que no quepa en su intelecto? ¿Será que tendremos que aprender a vivir en Dios, en lugar de humanizarlo? 

             Pues, muy en el fondo seguimos siendo politeístas, porque cada vez reinventamos a Dios a imagen y semejanza de lo que nos convenga. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario